Durante esta semana, nuestro alumnado de 3.º y 4.º de Educación Primaria ha disfrutado de una jornada muy especial dedicada a la educación ambiental y, en concreto, al fascinante mundo de las aves de Extremadura. A través de un taller práctico y dinámico, los niños y niñas pudieron convertirse en pequeños exploradores y aprender cómo identificar a las aves no solo por su aspecto, sino también por las pistas que estas dejan a su paso.
¿Qué aprendimos?
Durante el taller, el alumnado descubrió:
Las condiciones y hábitats donde viven diferentes especies de aves de Extremadura.
Huellas y rastros: cómo reconocer qué ave ha pasado por un lugar observando la forma y tamaño de sus pisadas.
Las características físicas de las aves: tipos de picos, formas de las alas, colores y estructuras de sus plumas.
La importancia de la “plumake” (muestra de plumas) para entender cómo cada especie está adaptada a su entorno.
Incluso… ¡hablamos de la caca de las aves! Y vimos que también es una pista muy útil para saber qué comen y cómo viven.
Todas estas actividades ayudaron a que el alumnado comprendiera mejor la biodiversidad que nos rodea y la importancia de cuidar y respetar el entorno natural.
Actividad final: Huellas en arcilla
Para cerrar el taller de forma creativa, cada niño y niña realizó una huella de ave en arcilla. Utilizando moldes y ejemplos reales, pudieron reproducir las pisadas de diferentes especies: desde pequeñas aves insectívoras hasta grandes rapaces.
Mientras moldeaban la arcilla, comentaban lo aprendido y compartían curiosidades sobre las aves que más les habían llamado la atención.
Las huellas quedaron preciosas y serán expuestas en el pasillo del colegio para que toda la comunidad educativa pueda disfrutar de ellas.
Fue una experiencia enriquecedora, divertida y muy formativa.
¡Seguiremos aprendiendo y cuidando el entorno que tantas especies comparten con nosotros!




